- ¡Guauuu!
- Sssshhhh
Hoy es 17 de enero, se celebra la tradicional bendición de mascotas con motivo de la festividad de San Antonio Abad, el patrón de los animales.
¿Qué se hace en esta fiesta?
Centenares de personas procedentes de todas las zonas de Madrid acuden cada año a la parroquia de San Antón (Madrid), situada en la calle Hortaleza. La tradición señala que después de bendecir a los animales, los dueños reciben unos panecillos elaborados según una fórmula secreta que los mantiene tiernos durante bastante tiempo. Después, tienen que guardar el panecillo junto a una moneda y dejarla durante un año en el armario para sustituirla al año siguiente por una nueva, y así lograr la bendición del Santo. Más tarde los fieles realizan las llamadas "vueltas del santo",que consisten en un desfile en el que todos los animales y sus dueños marchan por las calles Barceló, Fuencarral, Hernán Cortés, Mejía Lequerica y Hortaleza.
Además, en dicho acto, también participan caballos de la Policía municipal, palomas mensajeras del Ejército, perros de salvamento de los Bomberos y de la ONCE, animales del Zoo de Madrid y varios ejemplares del circo.
He aquí un vídeo que explica en qué consiste la tradición:
¿Los perros creen en Dios? ¿Qué pasa si tienes un perro ateo en casa y lo llevas para que sea bendecido? ¿Cuáles son las oraciones que reza un perro?
Tras leer estas preguntas, uno quizás piense si su mascota es creyente o no es creyente o tal vez esto le parezca una tontería. Lo que verdaderamente se sabe, es que en Medellín, Colombia, se impone una vez al mes la liturgia para los animales.
El último domingo de cada mes se celebra una misa a la cual los feligreses podrán ir con sus mascotas a escuchar el sermón religioso.
"Es que los animales son de Dios y qué bonito poder venir a la misa a ofrecerlos", dijo una de las asistentes a esta particular y única ceremonia. "Me fue como perro en misa", pronunció otro de los asistentes a la misa.
No se conoce si los perros son creyentes como sus amos, o si simplemente acompañan a éstos a misa y así de paso dan una vuelta hasta llegar a la iglesia, hacen sus necesidades, huelen un poquillo por aquí y por allá y le clavan el ojo a sus ligues. Tampoco se ha hecho una encuesta (aún, ya se andará...) para saber el porcentaje de perros que se decanta por una o por otra religión. Desde luego, si los perros de mi pueblo son cristianos, deben estar pecando, porque muy fieles no los veo yo.